Extinción de Incendios

El 17 de junio del 2020 fue un día brillante y soleado en Tucson, Arizona… si estabas observando al sur. Pero los bomberos en la cima del cercano Monte Lemmon estaban trabajando arduamente y no tenían tiempo para prestar atención a aquel claro cielo azul. Sus ojos estaban enfocados en el suelo mientras desesperadamente podaban la hierba y los arbustos alrededor su estación de bomberos en la cima de la montaña. Si los bomberos hubiesen levantado sus cabezas, ellos podrían haber visto el cielo al norte y este. Sobre las colinas, brillantes y tenues nubes se tornaban grises y después negras. La primera línea del gigantesco incendio Bighorn estaba acelerando su marcha, amenazando con incendiar la misma estación de bomberos.

Los bomberos sabían que ninguna cantidad de agua posible podría apaciguar un incendio de 119,987 acres de extensión, pero quizá ellos podrían mantener al fuego alejado de su base y evitar que el fuego la incendiaria. Mientras las llamas rugientes subían la colina, los exhaustos bomberos tuvieron que evacuar el área. Ellos habían pasado días usando motosierras y palas para despejar la zona de plantas que pudieran actuar como combustible. La tierra desnuda restante después de despejar el combustible del fuego es llamada “línea de fuego” o “cortafuegos” y está diseñada para detener a las flamas de propagarse más allá de esta. ¿Sería la línea de fuego suficiente para detener el fuego próximo?

Extinguiendo las flamas

La lucha contra incendios en zonas remotas es un trabajo muy difícil y peligroso. Sin acceso a agua corriente, los bomberos deben depender de herramientas manuales y fuerza humana. De vez en cuando, los helicópteros sobrevuelan los incendios arrojando cubos gigantes de agua o espuma sobre el fuego, pero esto sólo frenará su propagación.

Cuando los incendios suceden cerca de carreteras o pueblos, los bomberos pueden manejar camiones de bomberos hacia la escena. Estos usan mangueras para rociar agua y otros químicos para detener los incendios. Algunas veces hay edificios altos llamados Torres de Bomberos usados para detectar incendios a tiempo. Los pilotos también pueden volar avionetas y buscar incendios desde el cielo. Cuando los incendios son aún pequeños y encontrados a tiempo, son más fáciles de apagar.

Todo esto es parte de extinguir incendios, que es cuando intentamos terminar con los incendios malos, detener su propagación e impedir nuevos incendios ocurran.

Los incendios “buenos”

Sin embargo, algunas veces, cuando se encuentra un incendio, los bomberos decidirán dejar que continue. Si no está cerca de una comunidad o de algún edificio, tales incendios pueden ayudar a proteger de incendios más grandes y peligrosos. Algunas veces los bomberos incluso iniciaran cuidadosamente los incendios ellos mismos; a estos se les conocen como incendios “controlados” o “prescritos”.

Los incendios controlados son supervisados muy de cerca por los bomberos con entrenamiento especial… los incendios controlados ayudan a deshacerse de troncos y plantas muertas sin dañar al bosque; de lo contrario el combustible seco se acumularía y la siguiente vez que un incendio iniciara accidentalmente, podría ser muy grande como para controlarlo. De alguna manera, los incendios controlados son como vacunas antigripales anuales contra los incendios, nos permite intercambiar incendios malos y peligrosos por incendios útiles. Estos incendios controlados imitan los patrones de incendios que existieron antes de que países como los Estados Unidos trataran de detener todos los incendios en tierras vírgenes.

La realidad de los incendios forestales

La extinción de incendios es muy costosa y no podemos prevenir que todos los incendios se vuelvan peligrosos. En bosques y praderas fuera de la ciudad, los incendios son un hecho de la naturaleza. Muchas personas temen que ocurran incendios cerca de ellos, incluso si estos son saludables y pequeños. Necesitamos aceptar su presencia y planear los incendios ocasionales e inevitables. Pero ¿qué puede hacer la gente?

Necesitamos tomar acciones para proteger nuestros hogares y familias. Por ejemplo, las cenizas calientes arrastradas por el viento son la razón más común por la que un hogar rural se incendia. Mantener a los árboles, combustible y otras construcciones lejos de casa puede protegerla. A su vez, las casas en áreas propensas a incendiarse deben de ser construidas con materiales resistentes al fuego. Los techos y cubiertas de madera son especialmente peligrosos. Hacer edificios más seguros se llama “Endurecimiento al Fuego”.

Algunos terratenientes en el occidente de Estados Unidos llevan a cabo sus propios incendios controlados, muy cuidadosamente y con las medidas de seguridad requeridas. Ellos saben que el fuego puede devolver nutrientes al suelo y mantener sus casas seguras. Cuando estas áreas no están precisamente secas, campistas y excursionistas son advertidos de no usar fuego para cocinar, lanzar fuegos artificiales o encender cigarros. Incendios inesperados pueden ser peligrosos para cualquiera. Sin embargo, las acciones individuales no son suficientes.

¿Qué debería hacer el gobierno?

En áreas con incendios frecuentes, las comunidades, los pueblos, estados y el gobierno deben unir fuerzas para manejar los incendios de maneras más seguras. Los pueblos y comunidades pueden hacer leyes exigiendo que las casas nuevas sean construidas “endurecidas contra el fuego” y pueden utilizar dinero para mejorar hogares ya construidos. Las escuelas necesitan enseñar a los estudiantes acerca de los peligros y la importancia de los incendios. Participar en los bomberos puede ayudar a los ciudadanos a aprender el uso seguro de incendios controlados en sus propios hogares, si viven en una zona rural.

Es importante darse cuenta que los bosques y los paisajes serán diferentes cuando el incendio se vuelva parte del nuevo ecosistema. Para los pinos ponderosa del occidente de Estados Unidos, bosques gruesos sombreados densamente llenos de árboles no son naturales. Muchas personas piensan que los bosques se deberían de ver así, porque así se veían cuando no había incendios. Pero con el manejo adecuado de incendios los árboles se mantendrán lejos los unos de los otros en la mayoría de los bosques. Estos bosques más abiertos quizá no te recuerden a los bosques sombreados de los cuentos de hadas, pero debemos empezar a reconocer que los bosques verdaderamente bellos son los bosques saludables.

Por último, aunque el cambio climático nos afecta a todos en el planeta, ciertamente hace a los incendios más peligrosos e impredecibles. Cuando las comunidades y los gobiernos toman iniciativas reales e importantes para luchar contra el cambio climático, ayudan a reducir el peligro de los daños por incendios. Cambiar nuestros comportamientos y ser más amigables con el medioambiente es importante, pero es aún más importante que nuestros gobiernos creen leyes para proteger al medioambiente y reducir las emisiones de CO2.

Imagen de nubes de humo sobre campos agrícolas por Karla Moeller.